Agaz Opinión

No existen reglas fijas que garanticen el éxito en la búsqueda de trabajo. Si existiesen ese tipo de reglas, no habría ningún desempleado. Lo que sí existen son requisitos básicos que deben cumplirse.

Efectivamente, para encontrar trabajo, la formación es una condición necesaria, pero no suficiente. De todos es conocido que muchos jóvenes y no tan jóvenes, están más que preparados para ejercer un puesto de trabajo acorde con sus cualidades técnicas. De hecho, muchas empresas que piensan de forma cortoplacista, no se dan cuenta de que al contratar a personal con «sobre-formación» para el puesto que le ofrece provocan frustración. A mi juicio, se equivocan porque tarde o temprano estos empleados «estallarán» y perderán capital humano muy válido al que le podrían haber sacado mejor y más provecho.

Respecto a la experiencia, considero que en los últimos años ha venido siendo un factor determinante y, de hecho, lo sigue siendo. Tanto es así, que este no es un dato que haya cambiado con la crisis, sino que el problema de raíz es de antaño: los miles de titulados sin experiencia no son contratados porque carecen de experiencia y, si no son contratados, no pueden adquirir experiencia, creando así un círculo vicioso. Pues bien, esto es cierto a medias. Me explico. Mi recomendación es realizar prácticas, participar en campamentos, adscribirse a asociaciones, trabajar temporalmente en cualquier cosa, aunque no sea de lo que se ha estudiado… Todo esto que parece un absurdo, es muy valorado para aquellos puestos de trabajo que requieren de personal recién titulado que, dicho sea de paso, también los hay.

Por otro lado, parece recomendable separar aquellas personas que quieren encontrar trabajo de aquellas otras que se limitan a repetir una y otra vez «yo quiero encontrar trabajo pero la cosa está muy mal», sin hacer nada más. Porque, ¿realmente todo desempleado quiere buscar trabajo? Por desgracia y, dejo en sus manos el darse o no por aludido, es condición humana el sentirse seguro y acomodado y el rechazar todo aquello que le suponga, a su juicio, más esfuerzo que beneficio. Una cantidad de personas (no seré yo quien diga si es un porcentaje alto o no) se conforma con tener lo justo para vivir sin aspirar a nada más. Esta postura que, por otro lado, respeto como cualquier otra, da lugar a que la economía no crezca, a que no se mueva el dinero y a que se siga sembrando el desánimo y el pesimismo. Si todo el mundo opinase así, y esto si lo afirmo categóricamente, la situación económica y social se volvería totalmente insostenible. Pues bien, todo esto tiene que ver con la actitud, actitud con «C».

Si realmente quiere encontrar trabajo, mis humildes recomendaciones como emprendedor son las siguientes: lleve a cabo acciones que no esté realizando la gran masa de los desempleados; llévelas a cabo lo antes que pueda aspirando a ser el primero, o de los primeros; llévelas a cabo aspirando a ser el mejor ya que es mucha gente con la que compite; y llévelas a cabo con pasión y, cuando digo pasión me refiero a «luchar» por lo que quiere y no se LIMITE «a decir que quiere encontrar trabajo». Esto no me lo invento yo; obedece a una curva muy sencilla que no debe perderse de vista: la curva oferta-demanda. En estos momentos y, en los que nos quedan, la demanda de trabajo en España es muy superior a la oferta, así que quédese con lo siguiente: si se lo propone encontrará trabajo pero conciénciese de que las condiciones del mismo probablemente serán peores que a las que estábamos habituados e incluso, el encontrarlo, le implicará bastante sacrificio renunciando incluso al «bienestar» que es posible que haya venido disfrutando.

Patricio González, responsable del departamento de Auditoría de Agaz [ ]

Publicado en Ideal.es:  http://empresasynegocios.ideal.es/recursos-humanos/202-ante-la-b%C3%BAsqueda-de-trabajo-%C2%BFformaci%C3%B3n-experiencia-o-actitud.html

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