Agaz Opinión

Corría el año 2008 y había estallado la crisis financiera en EE UU. La quiebra de Leman Brothers, uno de los mayores bancos de inversión del mundo, puso en evidencia una política comercial errónea de dichas instituciones. Sin embargo, cuando fueron conscientes de los errores, lejos de asumir sus pérdidas, se las trasladaron a sus competidores y homólogos en otros países.

Estos últimos, cuando se supieron engañados, lejos también de asumir pérdidas o reclamar judicialmente a los vendedores, prefirieron desembarazarse del problema y colocaron los productos viciados a sus clientes.

Sabedores de la crisis que se avecinaba, comenzaron entonces a reducir el nivel de riesgo que mantenían con esos mismos clientes ya perjudicados, cancelando las pólizas de crédito, renegociando comisiones y tipos de interés al alza y condicionando la firma de nuevas operaciones a la contratación de productos financieros, los Swaps.

Estos Swaps supuestamente protegían al cliente frente a la subida de los tipos de interés del dinero, a pesar de que todos los analistas de dichas entidades sabían que las medidas que adoptarían el Banco Central Europeo seria hacer justo lo contrario.

Ahora la justicia les está dando la razón a los clientes y las entidades de crédito españolas ya han perdido más de 400 pleitos por la venta irregular de los famosos Swaps. Pero no sólo están perdiendo los pleitos y los clientes, lo peor de todo, es que han perdido la credibilidad.

A día de hoy, ningún directivo de la Banca Americana ni de la Europea ha respondido a acciones de responsabilidad por estos hechos y a estas alturas, dudo que ya ocurra.

Enrique Rodríguez Zarza. Socio-Director de Agaz [ ]

Publicado en Ideal el 18 de diciembre de 2011

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