Agaz Agaz [ sport ], Derecho Deportivo

Marcos Galera – Socio Fundador Agaz Sport y Especialista derecho deportivo

El ámbito de la intermediación dentro del mundo al más alto nivel (lo que coloquialmente se conoce como Agentes FIFA) ha ido delineándose de forma paulatina hasta llegar al momento actual. Así, se ha pasado de unos inicios dubitativos, casi rozando el amateurismo, con familiares actuando de representantes para jugadores de todo el mundo, a la minuciosa reglamentación que la propia FIFA hizo oficial en los últimos tiempos con el fin de corregir errores, evitar intromisiones y establecer unas reglas del juego conocidas y aceptadas por todos para que pudieran ser perdurables en el tiempo.

Pues esa perdurabilidad ha decaído a favor de un nuevo sistema que se ha venido gestando en diferentes grupos de trabajo desde el año 2009, lo que da buena muestra de la importancia de la misma y del cuidado con la que se ha afrontado por parte del máximo organismo del fútbol mundial.

Sorprende la presencia de una cláusula en la que se recuerda a lo clubes que deben de actuar con la debida diligencia a la hora de tratar con intermediarios, comprobando de forma exhaustiva sus credenciales y el hecho de que, efectivamente, puedan actuar en negocios de este tipo. Algo que debería ser harto evidente dentro de un mundo superprofesionalizado como el del fútbol, pero que deja bien a las claras la forma escasamente profesional con la que se ha venido actuando en ciertos ámbitos desde hace demasiado tiempo. Para tener dicha seguridad se ha establecido un sistema de registros de intermediarios, que se puede calificar que actúa desde una triple vertiente: como mera enumeración de agentes, como actualizador de sus conocimientos y como detentador de una cierta ética profesional que sus adscritos no pueden transgredir.

«Se recuerda a los clubes que deben de actuar con la debida diligencia a la hora de tratar con intermediarios, comprobando de forma exhaustiva sus credenciales.»

Comunicación y publicidad de los contratos son con esta nueva revisión mucho más estrictas, incluyendo la creación de un sistema de libre acceso que ponga de manifiesto la transparencia en este tipo de transacciones que llevan a cabo los agentes FIFA. Transacciones por las que tan solo podrán percibir, recomienda el nuevo reglamento, un máximo del 3% del ingreso bruto del jugador o del pago de la transferencia. Igualmente se prohíbe tal ingreso en el caso de traspasos de jugadores menores de edad, intentando poner igualmente coto a una situación que empezaba a ser generalizada, con grandes clubes pujando por chavales cada vez más jóvenes.

Por último, las asociaciones pertinentes se reservan la posibilidad de imponer sanciones a los agentes que transgredan las normas firmadas, y la propia comisión disciplinaria de la FIFA podrá intervenir en caso de que lo considere necesario.

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