Por Germán Fernández Estévez – Miembro del Área Jurídica de Agaz
Esta es una pregunta que se hacen a diario muchos conductores que nunca antes habían tenido un accidente de tráfico. Por este motivo, desde Agaz pretendemos orientar con este artículo a los conductores para saber cómo proceder en caso de accidente.
- Mantener la calma. La tensión del momento nos puede hacer reaccionar de manera incorrecta.
- Detenga el vehículo en lugar seguro y conecte las luces de emergencia.
- Compruebe si hay heridos y si es necesario llame a emergencias (112).
- Intente tomar fotografías del siniestro, especialmente matrículas, posición y daños en el vehículo, así como el de señales de tráfico que fuesen relevantes.
- En caso de haber testigos presenciales solicite sus datos (nombre, apellidos, teléfono y dirección).
- Trate de alcanzar un acuerdo sobre las causas del accidente con el otro conductor rellenado el parte amistoso de accidente, incluyendo todos los datos posibles (lugar, fecha, hora, datos de los vehículos, datos de los conductores y demás ocupantes, testigos, reseñas de las aseguradoras). En caso de enfrentamiento o falta de acuerdo con el otro conductor, avise a la Policía Local, Nacional o Guardia Civil. Los agentes elaborarán un atestado, documento que será una prueba fundamental para determinar el responsable del accidente y reclamar daños.
- Acuda al hospital más cercano para que le hagan una exploración exhaustiva, o llame a una ambulancia si fuera necesario. Solicite que en los partes de asistencia médica figure que la causa de los daños son a consecuencia de un accidente de circulación.
- Informe o de parte a la compañía de seguros acerca del accidente, para lo cual tiene un plazo de 7 días. Si considera que no es culpable del accidente y que la responsabilidad es del otro conductor, tendrá un plazo de 6 meses para interponer denuncia.
Es aconsejable que ponga su caso en manos de un abogado para que le asesore debidamente. En caso de iniciar acciones judiciales, la compañía aseguradora deberá hacerse de los gastos del abogado que usted ha contratado, siempre que en su póliza se recogiera la cobertura de defensa jurídica.
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